Cómo solucionar las peleas entre niños
Enseña a tus hijos habilidades de resolución de conflictos
Los niños luchan entre sí por muchas razones, padres y educadores a menudo tienen la difícil tarea de saber cuándo dejar que siga el curso y cuándo intervenir para tomar medidas. Los niños, especialmente los hermanos, pueden luchar y pelearse por las razones más tontas que pueda haber, esas razones que para ti son totalmente ilógicas pero que para ellos es todo un mundo y una catástrofe.
Pero estas peleas o luchas entre niños son toda una oportunidad para potenciar su vínculo siempre y cuando se trabajen bien y teniendo en cuenta algunos valores. Tener desacuerdos es una parte importante del desarrollo del niño -igual que pasa con los adultos-, pero hay cosas que los padres y los educadores pueden hacer para ayudar a minimizar el problema y evitar que los niños sigan peleándose o luchando.
Si los adultos ignoran las peleas y no dejan que se conviertan en un punto de mira en el hogar o en cualquier otro lugar, tendrán una razón menos para hacerlo. Una estrategia es tener un lugar para discutir o pelear en el hogar, y cuando se comience a hacerlo ir a éste lugar hasta que se encuentre una solución -y enseñarles a buscarla anteriormente-.
Se les puede pedir a los niños que ante un problema sean capaces de ir al adulto con ideas para poder solucionar el conflicto. Te podrías sorprender de las soluciones que los niños pueden darte, ellos saben qué es lo que funciona mejor para ellos y te lo harán saber, siempre que tengan las estrategias para conseguirlo.
Y recuerda algunos puntos importantes:
Ignora las peleas entre niños
Me refiero a que ignores aquellas que son poco importantes o que no les está causando malestar. La mayoría de peleas entre niños sólo es algo molesto y la intervención del adulto sólo retrasa el proceso de que los niños trabajen por ellos mismos algunas habilidades sociales. Las peleas también pueden ser una forma en la que los niños reciben atención y para algunos niños, la atención negativa es mejor atención que no recibir ninguna.Si los adultos ignoran las peleas y no dejan que se conviertan en un punto de mira en el hogar o en cualquier otro lugar, tendrán una razón menos para hacerlo. Una estrategia es tener un lugar para discutir o pelear en el hogar, y cuando se comience a hacerlo ir a éste lugar hasta que se encuentre una solución -y enseñarles a buscarla anteriormente-.
La igualdad es una necesidad
La trampa más rápida en la que puede entrar un adulto es intentar investigar quién empezó la pelea o quién fue el culpable de empezar el problema. Buscar el culpable no es la solución, no hay que tomar partido por ninguna de las dos partes. Tomar partido por un bando u otro o que el castigo sea diferente es etiquetar de agresor y de víctima a los niños. En la mayoría de los casos, las consecuencias por lo ocurrido deberá ser la misma para ambas partes sin excepciones. No hay que mostrar a los niños que en una pelea entre ellos se gana o se pierde. Ambos recibirán las mismas consecuencias.Enseñar habilidades para resolver conflictos
Incluso los niños muy pequeños pueden comprender los problemas más básicos de equidad y sin peleas. Hablar con los niños acerca de las discusiones o de las peleas es una de las formas en las que los problemas se pueden resolver. Es importante establecer siempre reglas básicas de lo que se puede hacer y no se puede hacer para resolver un problema. Por ejemplo, no se puede gritar o golpear pero sí se puede hablar y mostrar los sentimientos de forma asertiva.Se les puede pedir a los niños que ante un problema sean capaces de ir al adulto con ideas para poder solucionar el conflicto. Te podrías sorprender de las soluciones que los niños pueden darte, ellos saben qué es lo que funciona mejor para ellos y te lo harán saber, siempre que tengan las estrategias para conseguirlo.
Proporciona un refuerzo positivo
La alabanza y los elogios harán maravillas para ayudar a construir comportamientos positivos en los niños. El punto clave es hacer caso omiso de la lucha o la pelea y después, establecer una atención pródiga cuando les estás enseñando a actuar correctamente. Los niños entenderán rápidamente qué deben hacer y el refuerzo positivo ante su buena conducta les condicionará para poder repetir el buen comportamiento en el futuro.Y recuerda algunos puntos importantes:
- Sé su mejor ejemplo
- Sé calma
- Piensa en tu forma de intervenir
- Evita las situaciones que puedan generar conflicto y proporciona más situaciones de unión
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